Prótesis robóticas

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Los avances en el campo de la movilidad han ido evolucionando a la hora de encontrar soluciones para las personas con discapacidad motriz. La introducción de la robótica en el desarrollo de próstesis es una de los avances más prometedores. Las prótesis robóticas se definen como elementos artificiales con cierta autonomía e inteligencia que es capaz de realizar una función de una parte del cuerpo.

Existen prótesis robóticas o biónicas de distintos tipos, según el miembro que se requiera sustituir. Algunas son de menor tamaño como las prótesis de mano o de tobillo-pie y otras de mayor complejidad como las de mano, rodilla y pierna.

¿Cómo funcionan las prótesis robóticas?

Las prótesis robóticas surgen de la combinación de la combinación de la mecatrónica, neurociencia, ingeniería electrónica, ciencias cognitivas, procesamiento de señales, diseño de baterías, nano-tecnología, y ciencias del comportamiento. Estos instrumentos ofrecen mejoras frente a las prótesis convencionales como el incremento del margen de movimientos. De hecho, los nuevos diseños de próstesis robóticas ya disponen de la capacidad de realizar movimientos de 20 grados.

Además de ofrecer una mayor movilidad, las prótesis robóticas destacan por los avances que están habiendo en la capacidad de realizar movimientos con el pensamiento. Es decir, los movimientos de las prótesis robóticas pueden ser controlados por el propio cerebro de quien lleva una. 

Las prótesis robóticas o biónicas utilizan la energía eléctrica que se origina en el músculo que queda a nivel de la amputación. A través de unos electrodos implantados en los nervios periféricos la prótesis capta las señales que llegan al cerebro y las traduce en movimientos de la prótesis.

Asimismo, uno de los factores más importantes a tener en cuente es el sentido del tacto. Este es importante para que quien maneje una prótesis robótica sepa cuanta fuerza o presión necesita ejercer al agarrar un objeto. Para ello, científicos de las Universidades de Case Western y Chicago han recreado la forma en que el sistema nervioso interpreta el tacto. Lo han logrado a través de impulsos eléctricos que consiguen traducir las instrucciones del tacto del cerebro.

¿Qué debe tenerse en cuenta con una prótesis robótica?

Los pacientes con prótesis robóticas han señalado haber mejorado su calidad de vida. Muchos recuperan la posibilidad de realizar actividades físicas y la mejora del aspecto físico y de la capacidad de realizar movimientos también mejora el estado de ánimo.

Los usuarios de una prótesis robótica deben conseguir un modelo especializado que pueda adecuarse a su caso. Las prótesis deben ser del tamaño del miembro al que sustituyen. Asimismo, la masa de la prótesis también debe personalizarse para que sea como la que disponía el paciente en el miembro que sustituye para que pueda manejar la prótesis adecuadamente.

Las prótesis son dispositivos electrónicos, y, por tanto, las baterías y la carga es importante. Este puede ser el mayor impedimento, y en este sentido, las guías recomiendan que la duración de las baterías de las prótesis robóticas sea de un mínimo de 16 horas.

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