El aborto es la palabra que utilizamos para referirnos a la detención, bien espontánea o provocada, de un embarazo que se encuentra por debajo de las 20-22 semanas desde el primer día que empezó el último ciclo menstrual normal. También se utiliza esta palabra para referirse al hecho de perder un embrión o feto con un pesaje inferior a los 500 gramos, o en su defecto a cualquier fruto de la gestación (sin importar su edad gestacional o peso) que no tenga viabilidad como podría ser un huevo no embrionario o una mola hidatidiforme.
Sin embargo, cuando nos referimos a un aborto espontáneo, estamos hablando de un aborto que ocurre de manera natural antes de que se cumplan las 20 semanas del propio embarazo. El embarazo espontáneo también es conocido como parto prematuro si el proceso de gestación acaba en dicho momento.
Según datos estadísticos, aproximadamente la mitad de los embarazos acaban por abortos espontáneos. No obstante, la generalidad es que estos se den de manera tan prematura que la mujer que los sufre no se entere del mismo debido a que no pierde un ciclo menstrual. A todo esto, hay que añadir que los abortos espontáneos normalmente se desarrollan en las 12 primeras semanas de un embarazo.
Con todo ello, ¿cuántos tipos de abortos existen? ¿Qué causa un aborto espontáneo? ¿Qué síntomas tiene y cómo se puede diagnosticar? ¿Hay formas de prevenirlo? ¿Cuáles son sus complicaciones en el futuro?
Tipos de abortos existente
Los abortos pueden clasificarse de dos maneras, una de ellas se clasifica por el tiempo que tarda en producirse, la otra forma de clasificarlo es según las características del mismo.
Abortos según tiempo de gestación:
- Aborto precoz (antes de 12 semanas de embarazo)
- Aborto tardío (después de 12 semanas de embarazo)
Abortos según sus características:
- Aborto completo: Todos los productos gestado se eliminan
- Aborto incompleto: Quedan restos de la gestación
- Aborto retenido: el embrión muere en el útero y queda en el cuerpo durante un tiempo
Causas de un aborto espontáneo
Las causas por las que se pueden dar los embarazos espontáneos son muy diversos. Con todo ello, el riego de que este se desarrolle aumenta cuanto más edad tiene la mujer embarazada. Según ciertos estudios, cuando una mujer se encuentra en una edad sobre los 20 años, el riesgo de sufrir un embarazo espontáneo tiende a ser de entre un 12% o un 15%, mientras que si la mujer se encuentra en una edad más cercana a los 40, el riesgo puede llegar a aumentar hasta el 25%. Además, cuando una mujer ha sufrido un aborto, tiene más probabilidades de abortar de nuevo.
Aún así, las problemas más comunes para el desarrollo de abortos espontáneos son los siguientes:
- Anomalías genéticas: el feto tiene un un buen crecimiento pero repentinamente interrumpe su desarrollo
- La mujer embarazada sufre problemas médicos: Una diabetes (mal gestionada), traumatismos o incompatibilidad en la sangre pueden generar un aborto espontáneo
- Problemas en el útero de la madre
Síntomas del aborto espontáneo y como diagnosticarlo
La forma de saber si un aborto espontáneo se ha producido, puede valer con un examen pélvico o con observar si la cantidad de sangre es igual o superior a la de la menstruación. Por otro lado, y para diagnosticarlo con total certeza, se pueden hacer análisis de sangre o una ecografía vaginal.
En cuantos a los síntomas más frecuentes, y por los que se debería ir urgentemente al hospital, son los siguientes:
- Sangrado vaginal
- Dolor abdominal
- Fiebre igual o superior a 38,5º
- Expulsión de un componente sólido por la vagina
- Expulsión a través de la vagina de líquido más espeso de normal y con mal olor.
Formas de prevenir un aborto espontáneo
De manera general, los abortos espontáneos no pueden tener una prevención del 100%. Estos suelen darse por un embarazo con un transcurso anormal. Hay casos en los que este se da por un problema en el cuello del útero, pero este puede ser reparado quirúrgicamente. A pesar de ello, si que hay ciertas recomendaciones con las que se puede rebajar el riesgo de sufrirlos:
- Evitar el consumo de: tabaco, alcohol y cafeína
- Evitar golpes en el abdomen
- Tener una vida sana antes y durante el embarazo
- Tener una buena atención prenatal
- Controlar enfermedades, infecciones y peso
- Revisar el estado del feto periodicamente
Tratamiento del aborto espontáneo
La realidad es que cuando un aborto espontáneo ha comenzado no puede detenerse, sin embargo, la forma de tratarlo será la siguiente:
Mantenerse a la espera de que los restos del embarazo se expulsen por la vagina
Utilizar medicación para favorecer la expulsión del feto si se dan estos casos 1. No tener que pasar por una cirugía 2. La mujer no puede expulsarlo por un índice de grasa corporal muy grande 3. Existen malformaciones en el útero
Tratamiento quirúrgico para retirar los restos
Con todo ello, después de sufrir un aborto espontáneo no se recomienda a la mujer mantener relaciones sexuales, recibir profilaxis si desea tener otro embarazo y su signo de Rh es negativa y la de su pareja es positiva (así se evitará la formación de anticuerpos en futuros embarazos), utilizar anticonceptivos después del aborto.
Por otro lado, a pesar de que una mujer haya sufrido un aborto espontáneo, en el 85 porcino de los casos está podrá tener un embarazo normal (teniendo en cuenta que una vez se ha tenido un aborto espontáneo la probabilidades de tener otro aumentan), aunque para intentar gestar un bebé nuevamente es recomendable esperar entre 1 y 3 meses.
