El 90% de los niños sufre un episodio de otitis media aguda antes de los 5 años

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Otitis media aguda

Los cambios de temperatura propios de la época de invierno, el frío extremo, el viento o la lluvia provocan resfriados y dolores de garganta de manea frecuente, pero también pueden desarrollar infecciones en el oído como otitis media aguda, especialmente en los más pequeños.

Según los datos reflejados por la Asociación Española de Pediatría, más del 90% de los niños sufren un episodio de otitis media aguda antes de los 5 años. En concreto, los niños entre los 6 y 18 primeros meses de vida son los más propensos a sufrir este tipo de infección. No obstante, si se previene y se trata de forma adecuada, no ocasiona problemas de audición permanentes.

¿Por qué los pequeños son más vulnerables?

El motivo por el que los niños son más propensos a sufrir otitis media aguda es debido a la forma de sus oídos y caras, la cual es diferente de la de los adultos.

En el caso de los adultos, la trompa de Eustaquio se inclina hacia abajo alejándose del oído, lo que facilita el drenaje del líquido del oído medio. En cambio, la trompa de Eustaquio de los pequeños es horizontal, por lo que el líquido no se drena tan fácilmente.

Este líquido, con nutrientes, es el caldo de cultivo perfecto para las bacterias, por eso los niños tienen muchas más probabilidades de sufrir infecciones de oído que los adultos.

¿Cómo prevenir la otitis media aguda?

Para prevenir la otitis media aguda, lo más adecuado es intentar evitar los resfriados y seguir los consejos de los expertos:

  1. Tratar enfermedades y alteraciones preexistentes, así como resfriados para evitar la acumulación de secreciones nasales en nariz y garganta.
  2. Salir a la calle bien abrigado con bufanda y orejeras para evitar los cambios bruscos de temperatura.
  3. Cuidar la higiene de los oídos. El uso de difusores de agua marina es lo más recomendable frente al uso de bastoncillos u otros objetos.
  4. Vigilar la calidad del aire. Muchas infecciones están provocadas por los virus que se encuentran en el aire y, por tanto, también en nuestras casas. Por eso, ventilar las habitaciones donde más tiempo suele pasar la familia puede ser de gran utilidad.

Los niños que contraen infecciones en el oído medio con regularidad deben acudir a un especialista otorrino para su valoración.

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