Los stents coronarios son dispositivos con forma de muelle que se utilizan para corregir el estrechamiento de las arterias coronarias (encargadas de llevar la sangre al corazón) y las arterias o venas de otras regiones del cuerpo (aorta, arterias de las piernas, venas del tórax…). Por tanto, si padeces una enfermedad cardiovascular que así lo requiera, te han diagnosticado arterioesclerosis o has sufrido un leve infarto de miocardio, es muy probable que los médicos procedan a colocarte un stent coronario.
El objetivo es ampliar el interior de un vaso sanguíneo que se ha estrechado y, con ello, dejar pasar la sangre. En este artículo encontrarás toda la información sobre los tipos de stents coronarios que existen y sus características.
¿En qué consiste un stent de las arterias coronarias?
La acumulación de grasa y células inflamatorias en las paredes de las arterias produce estrechamientos que impiden que la sangre fluya por las arterias coronarias, lo cual puede provocar angina de pecho o infarto de miocardio. Si bien es cierto que existen medicamentos muy eficaces para evitar que vayan a más este tipo de estrechamientos, hay ocasiones en las que estos fármacos no son suficientes y es necesario proceder a la implantación de un stent coronario cuando antes.
Según explica la Fundación Española del Corazón en su página web, existen dos formas de tratamiento para combatir el estrechamiento de las arterias:
- Cirugía (Bypass o injertos coronarios): se conectan las arterias coronarias con otras arterias o venas que permiten el paso de sangre a través de ellas y evitan que la sangre fluya por la zona estrechada.
- Angioplastia coronaria e implante de stent: se realiza una coronariografía en la cual se introduce un catéter hasta la arteria estrechada. Se introduce un ‘balón’ deshinchado en la zona del estrechamiento y, posteriormente, se hincha y dilata la arteria (la abre de nuevo). Para evitar que se cierre de nuevo, se implanta un stent (muelle), que se adapta a las paredes de la arteria y las mantiene abiertas.
Clasificación de los stents coronarios
La colocación de un tipo u otro de stent depende de las características del paciente, como por ejemplo, de su riesgo de sangrado o del tipo de lesiones de las coronarias. El médico encargado del implante del stent tendrá en cuenta las patologías previas y condiciones fisiológicas del paciente para decidir qué tipo de stent colocarle.
En suma, existen tres tipos de stent coronarios:
- Stent convencional, el cual es normalmente de acero o cromo-cobalto.
- Stent recubierto de fármacos o liberadores de fármaco (stent farmacoactivo): además de proporcionar el mismo soporte estructural que los stents convencionales, está diseñado para que libere la dosis exacta de fármaco y, de esta forma, contribuya a prevenir la reproducción del estrechamiento de la arteria).
- Stents farmacoactivos bioabsorbibles: tienen unas características similares a los anteriores, aunque con el tiempo son capaces de reabsorber parte de su estructura o desaparecer completamente (incluido el metal).
Preguntas frecuentes sobre los stents coronarios
Si tienes más dudas sobre este tipo de dispositivos, vamos a tratar de resolverlas todas a continuación:
¿Cuánto tiempo dura un stent en la arteria?
Aunque en algunas ocasiones puede durar unos 15 años, el tiempo exacto de duración de un stent dependerá de la calidad de vida del paciente y su historial médico. Aquí entran en juego diversos factores como el tipo de alimentación, la realización de actividad física moderada a diario, si es fumador o no, si bebe alcohol con moderación, etc.
¿Qué cuidados debe seguir un paciente con stent?
Una vez implantado el stent coronario, el paciente deberá continuar con la medicación pautada por su cardiológo responsable. También se recomienda seguir una dieta cardiosaludable (baja en sal y grasas de origen animal y rica en frutas, verduras y legumbres) y dejar de fumar y consumir bebidas alcohólicas.
¿Cuál es la esperanza de vida tras la implantación de un stent coronario?
Si la cirugía es satisfactoria (que lo es en la mayoría de los casos), el paciente puede llevar una vida normal siguiendo las recomendaciones de su cardiólogo y tener una esperanza de vida superior a 5 años.
