Se estima que este año se diagnosticarán cerca de 5.400 casos nuevos de cáncer de tiroides en España y alrededor de 29.500 casos de cáncer de pulmón, uno de los más mortales a nivel nacional.
Dentro de los distintos tipos de cáncer de pulmón, se encuentra el cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) o de células pequeñas. De estos, solo el 2% presenta fusión en el gen RET, elevándose el porcentaje a un 10-20% en el caso del cáncer de tiroides.
Para detectar estas células cancerígenas tan concretas, se necesita un biomarcador muy específico, ya que las proteínas RET son muy anormales y un tratamiento empleado habitualmente para el cáncer de pulmón o de tiroides no serviría. Por tanto, las personas con estos tipos de cánceres no han tenido muchas alternativas terapéuticas, hasta ahora.
Los pacientes con cáncer de pulmón no microcítico (CPNM) y los pacientes con cáncer de tiroides, ambos avanzados y con fusión del gen RET positiva, han recibido una noticia esperanzadora tras la aprobación por parte de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) de un nuevo tratamiento en adultos: selpercatinib (Retsevmo) de Lilly.
Además de para las dos indicaciones anteriores, este tratamiento ha sido aprobado para tratar el cáncer medular de tiroides avanzado con mutación del gen RET en adultos y adolescentes de 12 años.
¿Cómo funciona?
Este es el primer y único tratamiento selectivo de la proteína RET aprobado en Europa y dirigido para estos tres grupos de pacientes con cáncer en estado avanzado. El mecanismo de acción de selpercatinib funciona dirigiéndose específicamente a la quinasa RET donde se presentan las células cancerígenas, sin atacar ni dañar otras quinasas. Esto permite plantear el tratamiento cada vez más personalizado del cáncer.
En relación al CPNM, las altas tasas de respuesta y el beneficio clínico duradero han demostrado que la creación de medicina personalizada para tratar el cáncer de pulmón está cada día un poco más cerca.
Con respecto al cáncer de tiroides, ofrecer un tratamiento que, además de reducir la toxicidad, permite disminuir el tamaño de las metastasis posteriores en más de un 70% de los casos es el mayor avance en precisión de tratamiento que se le ha podido ofrecer a los pacientes con alteración en el gen RET.
Por tanto, la llegada de este nuevo inhibidor da esperanzas en el tratamiento de cánceres poco comunes y con pocas alternativas terapéuticas.