Existen numerosos tipos de contracturas, que se producen por una mala postura, y la tortícolis es una de ellas. Consiste en una contracción involuntaria de los músculos del cuello, concretamente del esternocleidomastoideo, escalenos y elevador de la escápula.
Padecer tortícolis o dolor cervical supone un problema para muchas personas ya que afecta a la calidad de vida y al movimiento. Causa dolor de cuello e impide el movimiento correcto de la cabeza. En muchos casos, el episodio de tortícolis provoca que los movimientos sean robóticos y, por tanto, es importante saber cómo aliviarla ya que no siempre se puede prevenir.
Causas de la tortícolis
La tortícolis puede ser desde leve hasta grave en función de la contractura muscular. Según varios expertos, las causas se pueden resumir en una contractura mantenida de la musculatura de un lado de la columna vertebral que genera la desviación cervical.
Sin embargo, a pesar de que se trata de una contractura mantenida, las causas más concretas pueden ser:
- El acortamiento del esternocleidomastoideo
- Una disfunción del sistema nervioso
- Una mala postura o posición incorrecta es la más común de las causas
La tortícolis, además, causa rigidez en el cuello y puede llegar a provocar dolor de cabeza e hinchazón de los músculos de cuello.
¿Cómo aliviar la tortícolis?
Prevenir la tortícolis es a veces complicado dado que es una patología que se adquiere por malas posturas y de forma inconsciente. Se aconseja prestar atención a las actividades cotidianas para no realizar movimientos bruscos y así evitar este tipo de contracturas.
Por otro lado, las técnicas de relajación y los estiramientos regulares de la zona cervical reducen el peligro en pacientes propensos a padecer tortícolis. No obstante, como no siempre se puede prevenir, os dejamos 3 soluciones rápidas para aliviar la tortícolis:
- Acudir al fisioterapeuta. No hay nada mejor que contar con el consejo y tratamiento de un profesional. El tratamiento incluye un examen físico, ejercicios de estiramientos, masaje y sobre todo calor. Se utilizan técnicas que implican una movilización del segmento cervical y vertebral para devolverle la movilidad.
- Hacer estiramientos en casa. Una de las opciones es inclinar el cuerpo hacia delante dejando la cabeza colgada. Esto hará que el peso de la cabeza aumente el espacio entre las vértebras aliviando así el dolor muscular del cuello. Por otro lado, se pueden presionar los músculos con el pulgar durante unos 30 segundos. Por último, utilizar compresas y realizar masajes en la zona con algún aceite es una buena forma de disminuir el dolor y la incomodidad de la tortícolis.
- Aplicar calor en la zona y protegerla de los cambios de temperatura. Lo mejor es aplicar un calor seco para ayudar a relajar el músculo cervical.
En definitiva, aunque puede tratarse en casa, si ves que el dolor va a más, no dudes en acudir a un especialista para que trate el episodio de tortícolis. Recuerda que, sobre todo, te puede recetar algún medicamento para aliviar el dolor puntual.
