Cualquier lunar, imperfección o marca en la piel hace saltar las alarmas y más si el aspecto no es normal. Pueden derivar en cáncer de piel de tipo melanoma, que se origina cuando los melanocitos, es decir, las células que dan color bronceado a la piel, comienzan a crecer de forma exponencial, sin ningún tipo de freno convirtiéndose en células cancerosas.
Cualquier célula de cualquier parte del cuerpo puede convertirse en cáncer y extenderse a otras áreas del cuerpo. El melanoma es mucho menos frecuente que otros tipos de cánceres de piel. Pero el melanoma es más peligroso porque es mucho más probable que se propague a otras partes.
Existen diferentes tipos de cáncer de piel como el melanoma nodular o el melanoma cutáneo. En cualquier caso, se necesitará una terapia dirigida a atacar las células del melanoma y evitar así una mayor mutación en los genes para no alcanzar estadios del melanoma mayores.
¿Cómo identificar el melanoma?
Desde que nacemos, los ojos están puestos en la piel, tanto si es verano como si es invierno. Aparecen lunares y es importante saber reconocerlos para poder realizar un adecuado seguimiento. Todos nos hemos preguntado alguna vez: ¿Cómo diferenciar los lunares? A continuación, te explico la regla ABCDE que te permitirá distinguir un lunar normal de uno que no lo es:
- A – Asimetría del lunar, es decir, si la mitad de un lunar no es igual a la otra, estamos ante un lunar anormal.
- B – Bordes irregulares. Los lunares buenos suelen tener una forma redondeada.
- C – Color. Los colores rojizos, blanquecinos y azulados suelen hacer sospechar de la presencia de un cáncer de piel. El color marrón, por el contrario, suele ser el normal.
- D – Diámetro. Un lunar no debe medir más de 6 milímetros. Si es así, deberá revisarse a conciencia por un especialista.
- E – Evolución del lunar en cuanto a tamaño y forma.
En definitiva, es importante prestar atención al tamaño, forma y color del lunar para determinar si está evolucionando hacia un cáncer.
¿Cómo ha podido surgir el cáncer de piel?
La gran mayoría de melanomas aparecen en las personas que exponen continuamente su piel al sol debido, por ejemplo, al trabajo o de forma intermitente como las quemaduras solares. Por otro lado, hay también un mayor riesgo de melanoma en las personas que usan cabinas de rayos UVA artificiales.
Según la Sociedad Española de Oncología Médica, los melanomas tienen lugar cuando la radiación recibida del sol supera la capacidad de nuestro cuerpo de protegerse y regenerar la piel. Es entonces cuando se producen mutaciones en los melanocitos, que pierden el control y comienzan a propagarse. Si el propio sistema inmune no las detecta, estas siguen expandiéndose hasta dar lugar al melanoma.
¿Qué avances se están llevando a cabo en la investigación del melanoma?
La investigación del melanoma se centra en las causas, en la prevención y en la cura. Una de las investigaciones ha demostrado que la exposición a la luz solar durante la niñez y la adolescencia han podido general ese cambio en los genes y que den lugar al melanoma.
La mayoría de casos se pueden prevenir y la mejor forma de hacerlo es mediante la educación del público objetivo. Hay que hacer saber a la población los factores de riesgo y el peligro de la exposición excesiva al sol. Por otro lado, los científicos han hecho un gran progreso en el estudio del cáncer de piel y de los cambios que tienen lugar en el ADN.
Se ha avanzado en el diagnóstico del cáncer de piel y gracias a métodos como la biopsia óptica denominada Microscopía Confocal de Reflectancia (RCM) o la prueba del parche adhesivo, se identifican antes los melanomas.
Asimismo, el tratamiento ha mejorado con el tiempo. Aunque los melanomas se pueden curar con cirugía, muchos de los que se extienden serán tratados con inmunoterapia o terapias para tratar la enfermedad. Hoy en día se están estudiando:
- Inhibidores de puestos de control inmunitarios para tratar melanomas avanzados.
- Vacuna contra el melanoma, que es encuentra en estudios clínicos.
- Otras inmunoterapias como la radioterapia o la quimioterapia.
Además de todos estos avances, un nuevo descubrimiento ha salido a la luz en la última semana. Se basa en la inteligencia artificial y podría ayudar a los médicos a localizar las lesiones sospechosas y así facilitar el diagnóstico.
Este nuevo avance consiste en un sistema de redes neuronales artificiales que analiza fotografías y clasifica las diferentes lesiones de la piel para detectar cual es susceptible de convertirse en melanoma.
Lo único que está claro, es que además de los avances en investigación, es necesario el compromiso del paciente para que acuda a sus revisiones y así localizar cualquier rareza en las etapas tempranas de desarrollo del melanoma.