La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel que suelen padecer las personas alérgicas. Suele comenzar en los primeros meses de vida y es también conocida como eccema y causa piel atópica. Esta enfermedad puede durar hasta la edad adulta.
La dermatitis atópica y sus consecuencias
La prevalencia de la dermatitis atópica en España se estima entre un 5% y un 20% de la población general, lo que supone una de las 10 primeras causas de consulta en dermatología. Predomina en niños y adolescentes con una tasa en torno al 15-20%. El 60% de los pacientes inician la enfermedad en el transcurso del primer año de vida y hasta el 85% en los primeros 5 años.
También conocida como “eczema atópico”, esta enfermedad tiene un gran impacto en la calidad de vida de los pacientes que la sufren. La Dra. Eulàlia Baselga, Jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Sant Joan de Déu Barcelona, destaca el impacto severo que tiene la enfermedad, sobre todo en niños: “el picor es uno de los primeros síntomas que aparece y afecta a la calidad de vida, tanto de los niños como de los adultos, puesto que incide en el descanso y empeora el rendimiento”. “Por otro lado, -afirma la Dra. Baselga- la dermatitis atópica puede generar rechazo social por la visibilidad de las lesiones”.
Por otro lado, la dermatitis atópica supone una alta carga económica para el pacientes. Son muchos los costes directos, como los asociados a las prescripciones, pero todavía más los indirectos, como la disminución de la productividad en el trabajo y la reducción de la calidad de vida. Una investigación en Estados Unidos intentó cuantificar los gastos asociados a la dermatitis atópica y estimó que el coste anual en 2015 era de más de cinco mil millones de dólares, una cifra que se supone inferior a los costes reales, al tratarse de una estimación.
Tratamiento de la dermatitis atópica
Una vez realizado el diagnóstico de entre todos los tipos de dermatitis que existen, el especialista recomendará el tratamiento más adecuado para cada caso. Si se determina que es dermatitis atópica, es posible que se tengan que probar diversos tratamientos durante meses para controlar los brotes. Por tanto, es importante la detección temprana de la enfermedad para que puedas empezar el tratamiento.
Viatris, que trabaja para mejorar la calidad de vida de los pacientes, ha desarrollado una línea dermocosmética que incluye tres productos diferentes para el cuidado diario de la piel atópica: una crema emoliente para la hidratación intensiva del rostro y otras zonas de piel sensible como cuello y pliegues, una crema emoliente de uso diario para la hidratación de zonas corporales extensas y un limpiador para el rostro y el cuerpo.
Esta gama para dermatitis atópica ha sido clínicamente probada en más de 200 pacientes. En el reciente estudio realizado se ha demostrado su capacidad para restablecer el equilibrio del microbioma cutáneo. Además contribuye a restaurar la función de la barrera cutánea, aliviar el picor y el enrojecimiento y mejorar la sequedad de la piel. Teniendo esto en cuenta, la Dra. Baselga destaca la importancia de que productos para la dermatitis atópica cuenten con un componente que respete el microbioma humano. “Lo sano para la piel es que tengamos diversidad ecológica, que no haya predominio de una bacteria sobre otra. Por ello es tan importante contar con productos hidratantes que respeten el microbioma cutáneo e incluso que ayuden a restituir la normalidad de la piel. Hoy en día, existen muchos productos que destruyen la flora natural y esto no es bueno porque se crea un vacío ecológico en la piel, que afecta a la barrera cutánea, y que puede desembocar en nuevos brotes de dermatitis atópica”.