Un análisis de sangre es una prueba médica que mide los distintos tipos de células en la sangre y la cantidad de las mismas. En la sangre se encuentran múltiples tipos de células y su análisis permite a los profesionales sanitarios diagnosticar problemas de salud o enfermedades como la anemia, cánceres de sangre o enfermedades del sistema inmune.
Las analíticas son pruebas médicas habituales ya que sirven para una revisión ordinaria y para detectar posibles causas si la persona no se encuentra bien.
¿Qué se detecta en una analítica?
Los datos que normalmente se solicitan al realizar este tipo de pruebas es el análisis de sangre completo o hemograma y la bioquímica sanguínea.
El hemograma analiza las distintas células existentes en la sangre (glóbulos rojos, glóbulos bancos y plaquetas), así como la hemoglobina, el hematocrito, el conteo de reticulocitos y la media del volumen corpuscular medio.
En la bioquímica sanguínea se estudian las sustancias químicas presentes en la sangre: glucosa (nivel de azúcar en sangre), iones (calcio, sodio, potasio), enzimas hepáticas (GOT, GPT y GGT), parámetros de función renal (urea y creatinina), colesterol (bueno o HDL y malo o LDL), triglicéridos, perfil férrico (ferritina, hierro y transferrina), vitamina B12, ácido fólico, enzimas tiroideas (T3, T4 y TSH) y encimas de citólisis (LDH). También se pueden solicitar los marcadores hormonales (por cambios en la regla o el ciclo menstrual) o marcadores tumorales (si se sospecha de un cáncer o tumor).
¿Cómo interpretar un análisis de sangre?
Normalmente, los parámetros que se muestran en un hemograma y sus valores normales son:
- Hematíes. Células de la sangre que transportan el oxigeno a todo el cuerpo, ayudando a eliminar el CO₂ del mismo. Lo normal es que estén en torno a los 4,3 y 5,7 millones/mm³ en hombres y en torno a los 3,9 y 5 millones/mm³ en mujeres.
- Hemoglobina o HB. Es una proteína de los glóbulos rojos de la sangre que, además, es la encargada de aportarle su color rojizo. En hombres los niveles tienen que estar entre 13,5 y 17,5 g/dL y en mujeres entre 12 y 15,5 g/dL.
- Hematocrito. Es el porcentaje que muestra el volumen total de glóbulos entre el total de la sangre. Los valores para los hombres rondan los 39-50% y en mujeres los 35-44,5%.
- Volumen corpuscular medio o VCM. Es la media que se calcula del volumen de glóbulos rojos y suele estar entre los 78 y 100 fL.
- Hemoglobina corpuscular media o HCM. Mide la cantidad de hemoglobina por glóbulo rojo y debe estar en torno a los 27 y 33 picogramos.
- Linfocitos. Son glóbulos blancos que defiende al organismo de infecciones externas, distinguiendo las células propias de las extrañas y atacando con químicos aquellas que dañan al sistema inmunitario. Sus valores rondan los 1.000 y 4.000 ml.
- Neutrófilos. Es el tipo de glóbulo blanco más común y más abundante de la sangre. Son, por tanto, la defensa principal ante un virus, bacteria, infección o cuerpo extraño en el organismo. Sus valores normales están entre los 1.500 y 7.500 ml.
- Monocitos. Estas células protegen al cuerpo de ataques externos, como los de virus y bacterias, eliminándolos. Sus niveles deben estar en 100-950 ml.
- Eosinófilos. Es un tipo concreto de leucocito que reacciona frente alergias, asma o infecciones por parásitos. Debe estar entre los 20 y 500 ml.
- Plaquetas. Se encargan de que la sangre se coagule de manera correcta y los vasos sanguíneos dañados se reconstruyan, deteniendo las hemorragias. Los niveles tienen que estar entre los 150.000 y 450.000 mm³.
En el caso de la bioquímica sanguínea, los parámetros que se muestran más comunes y sus niveles normales son:
- Glucosa. Nivel de azúcar en sangre que da energía al organismo. Sus valores normales están entre los 74 y 106 mg/dL. Si quieres saber qué ocurre si superas este nivel de glucosa, lee el post ¿Qué hacer cuando tienes una subida de azúcar?
- Iones. Entre ellos se miden, principalmente el calcio (mineral de los huesos cuyos valores deben estar entre los 8,6 y10,2 mg/dL), el sodio (ayuda a equilibrar los niveles de líquido del organismo y a regular la presión arterial. Sus niveles son de 136-146 mEq/litro) y el potasio (un mineral que ayuda a la función correcta de músculos y del sistema nervioso. Sus valores normales son 3,5-5,1 mEq/litro).
- Enzimas hepáticas (GOT, GPT y GGT) o transaminasas. Son enzimas de las células del hígado que cumplen una función metabólica. Las principales son la GOT o aspartato aminotrasnferasa (con unos valores normales de 0-35 unidades por litro) y la GPT o alaninoamino trasferasa (con unos niveles entre 0-45 uds/l). La GGT o gamma glutamil transferasa determina la salud en la que se encuentra el hígado, sus niveles normales están entre 0 y 55 unidades por litro.
- Parámetros de función renal: urea y creatinina. La urea es un residuo generado por el hígado al degradar las proteínas y, tras ser filtrada por los riñones, es expulsada del organismo por la orina. Si los niveles de urea están entre 17 y 49 mg/dL, significa que los riñones funcionan bien. La creatinina, junto con la urea, sirve para ver si hay un correcto funcionamiento de los riñones. Es una sustancia que se genera por la degradación de la creatina de los músculos y sus niveles normales son de 0,7-1,3 mg/dL en hombres y 0,6-1,1 mg/dL en mujeres. Estos parámetros son útiles para diagnosticar si hay enfermedad renal.
- Colesterol. Es un tipo de grasa de la sangre que produce el organismo de manera natural, pero un exceso es perjudicial para la salud. Hay dos tipos: el colesterol bueno o HDL (su valor ha de estar por encima de 40 mg/dL) y el colesterol malo o LDL (su valor ha de estar por debajo de 100 mg/dL). En general, la suma total de colesterol no puede superar los 200 mg/dL. Junto con el colesterol, muchas veces se da el nivel de triglicéridos, otro tipo de grasa que se encuentra en la sangre, cuyos niveles normales no pueden superar los 150 mg/dL. Si quieres saber más sobre este tema, te aconsejamos el post Análisis de colesterol: cómo interpretar los resultados.
- Perfil férrico. Mide el nivel de hierro, un mineral esencial en el proceso de transporte del oxígeno por la sangre. Sus niveles tienen que estar entre los 65 microgramos/dL y los 170 microgramos/dL.
Preparación previa
Es fundamental que cuando acudas a un análisis de sangre lo hagas en ayunas (sin comer ni beber nada entre 8 y 12 horas antes de la prueba). Los alimentos e incluso el agua pueden interferir con los resultados, especialmente si se pone en foco en el estudio del colesterol, los triglicéridos o la glucosa en sangre.
Del mismo modo, debes indicar si tomas alguna medicación, ya que hay ciertos fármacos que pueden interferir en los resultados obtenidos en la prueba. Si alguna vez te han hecho una transfusión sanguínea o fumas, también deberás informárselo al médico.
El tiempo de espera para obtener los resultados suele ser de un día. Lo normal es que el médico te de otra cita para explicarte o darte el análisis de sangre y, en caso de que fuera necesario, solicitar más pruebas.