Los últimos meses del año, en los que las temperaturas bajan considerablemente, afectan a nuestro bienestar. Salir a la calle implica cubrirse con numerosas capas, pero muchas veces nos olvidamos de una de las partes más importantes: la nariz.
El cuerpo sufre los cambios de temperatura y la piel se ve afectada al perder la hidratación. Así ocurre, por tanto, con la nariz y muchos llegan a padecer sequedad nasal. También, la sequedad del ambiente también puede afectar a la hidratación de la nariz ya que existe una ausencia de humedad y eso provoca desde comezón y ardor hasta desesperación por no saber como solucionar la sequedad.
Causas de una nariz mal hidratada
Cuando existe sequedad nasal, es decir, que no se tiene una nariz hidratada, la piel es más frágil y se tendrá más dificultad para defendernos ante enfermedades. Por ello, conocer las causas de la sequedad, pueden ayudar a mantener la nariz hidratada.
El uso constante de pañuelos durante el resfriado o congestión nasal es una de las causas de sequedad. La irritación es característica independientemente del tipo de pañuelo que se utilice. Además, el clima seco también afecta a la hidratación de la nariz.
Por otro lado, os cambios de zonas con temperaturas muy diferentes afectan también a la hidratación de la nariz, así como el uso de aire acondicionado y de calefacción. La mucosa nasal pierde humedad y se pueden llegar a formar heridas.
Por último, la contaminación del aire, el polvo e incluso el humo son factores irritantes que son necesarios tener en cuenta si se quiere prevenir la sequedad nasal y favorecer una nariz bien hidratada.
¿Cómo mantener la nariz hidratada?
La nariz ha sido de las más afectadas por las bajas temperaturas. Tanto la falta de humedad como un resfriado o alergia pueden ser las causantes de este problema. La presión arterial alta es otro de los motivos, pero es menos frecuente que los anteriores.
La sequedad nasal se trata de una molestia originada por la disminución de los niveles de colágeno producidos o incluso por el secado de las membranas mucosas. La piel de la nariz es una de las principales barreras protectoras y para que cumpla su función deberá estar sana y adecuadamente hidratada.
Independientemente del motivo de sequedad, mantener la nariz hidratada es todo un reto, y a continuación puedes encontrar unos consejos para prevenir, combatir o aliviar la sequedad y las heridas que pueden llegar a formarse en las fosas nasales:
- Usar un spray de solución salina para realizar una limpieza nasal adecuada. Es necesario cuidar tanto la piel externa como la interna y por eso realizar una limpieza o higiene nasal con suero fisiológico o con una solución de agua de mar es fundamental.
- Hidratar la piel de la nariz con un bálsamo o una crema adecuada para evitar que se irrite. Esta sería también una forma de combatir la sequedad por los ambientes secos.
- Hidratarse bebiendo al menos 2 litros de agua también ayuda a prevenir la sequedad nasal. La hidratación del organismo favorece la hidratación de la nariz.
- Los humidificadores se deben convertir en grandes aliados y más si se utiliza aire acondicionado o calefacción. Es una forma de mantener húmedo el ambiente y puede ayudar a respirar mejor.
- Se deberán evitar los factores que causan la sequedad como los cambios bruscos de temperatura, el humo de tabaco, ambientes cargados de contaminación y, sobre todo, el uso abusivo de calefactores.
¿Qué ocurre si la nariz ya está seca?
Si no se ha conseguido mantener la nariz hidratada y, por tanto, la sequedad ha llamado a la puerta, existen una serie de consejos para prevenir la aparición de heridas.
- Lo más importante es no rascarse ni tocarse la nariz ya que el contacto de las uñas con la piel seca favorece la aparición de heridas.
- Reducir el roce lo máximo posible evitando el uso de pañuelos.
- Aplicar productos que ayuden a la regeneración y que promuevan la hidratación y la cicatrización.
Siguiendo esta serie de consejos, podrás olvidarte de las heridas y de la sequedad y comenzar a disfrutar sin molestias ni complicaciones.