La inflamación es una respuesta natural del sistema inmunológico ante cualquier agente que considere una agresión. Así, un proceso inflamatorio resulta esencial para la supervivencia de los organismos, pero esta capacidad de reacción puede ser excesiva, llegando incluso a generar una serie de enfermedades.
El mantenimiento de un balance entre la inflamación y la antiinflamación resulta clave para conseguir un estado de salud equilibrado. Pero, ¿qué es la dieta antiinflamatoria y qué alimentos son ideales para este tipo de dietas?
Características de una dieta antiinflamatoria
La nutrición nos enseña a alimentarnos de manera consciente como forma de optimizar nuestra calidad de vida y prolongarla. En este sentido, la dieta antiinflamatoria se ha convertido en una de las actuales tendencias dentro del mundo de la nutrición, convirtiéndose en una de las mejores herramientas para evitar una sobre-reacción del organismo.
Algunos estudios recientes han demostrado que la dieta antiinflamatoria ayuda a aliviar el dolor en personas mayores. Además, existen alimentos que pueden incrementar los niveles de inflamación al potenciar el azúcar en sangre, las bacterias del intestino y los antioxidantes.
Una de las dietas que se considera ejemplar por sus propiedades antiinflamatorias es la dieta mediterránea.
¿A quién va dirigida la dieta antiinflamatoria?
Entre las recomendaciones para seguir una dieta antiinflamatoria se apunta que, aunque puede ser seguida por cualquier persona, está especialmente indicada para:
- Enfermos afectados por fiebre
- Procesos infecciosos
- Sobrepeso
- Dolor crónico
- Depresión
- Lesiones
- Problemas gastrointestinales
- Diabetes
- Trastornos cardiovasculares
Alimentos propios de una dieta antiinflamatoria
Entre los alimentos de una dieta antiinflamatoria que se recomienda introducir en nuestra dieta para desinflamar nuestro organismo y potenciar nuestro sistema inmune se destacan los siguientes.
Grasas insaturadas o “grasas buenas”
Los ácidos grasos omega-3 favorecen la desinflamación del organismo. Al no poder fabricarlos el cuerpo humano, su aporte ha de provenir de:
- Pescados grasos como las sardinas, el salmón o los arenques
- Semillas como la chía, el cáñamo, la linaza
- Frutos secos
El aceite de oliva virgen extra, rico en ácidos grasos monoinsaturados, constituye una excelente desinflamatorio natural al que también se suman las semillas de girasol, las de calabaza, los aguacates y los huevos enriquecidos con omega-3.
Polifenoles
Los polifenoles son sustancias bioactivas que cuentan con propiedades antioxidantes, destacándose entre ellos los flavonoides, la quercetina, la lignina y el lignano, el kamferol, el resveratrol y las catequinas.
Los polifenoles se encuentran en la cúrcuma, las cebollas, los frutos secos, el ajo, el tomate, los kiwis, la remolacha, las coles, la berenjena, el cacao, las manzanas, el aceite de oliva virgen, el vino tinto, las legumbres, el té verde y el té negro, entre otros alimentos.
Alimentos que ayudan a mantener una microbiota saludable
El tener una microbiota saludable es básico para contener tanto la inflamación intestinal como la general. Para una microbiota sana hay que recurrir a alimentos fermentados como el kimchi, el miso, el chucrut o los encurtidos.
Además, también se recomiendan los ajos, las cebollas, los puerros, las alcachofas y los espárragos, ya que presentan fibras solubles como la inulina.
Por otra parte, también se aconseja consumir fibras insolubles como semillas como la chía o el lino.
Condimentos
Por último, es aconsejable recurrir a condimentos como la cúrcuma o la raíz de jengibre.
Alimentos que conviene evitar en las dietas antiinflamatorias
Hay que tratar de limitar y evitar el consumo de:
- La harina procesada
- El azúcar
- El sirope de maíz
- Los zumos con un alto porcentaje de fructosa
- Las carnes rojas
- Las carnes procesadas
- Los aceites hidrogenados.
Además de la dieta, el ejercicio físico, evitar el estrés y mantener una correcta higiene del sueño serán claves para conseguir desinflamar el organismo.