En España alrededor del 70% de la población tomó algún tipo de complemento alimenticio a lo largo de 2021, según un estudio de la Revista Española de Nutrición Humana y Dietética. A menudo escuchamos hablar de los suplementos vitamínicos y de sus posibles beneficios, pero ¿realmente son necesarios para todos?
Uno de los casos más comunes en los que puede ser necesario tomarlos es cuando nuestra dieta no proporciona suficientes nutrientes esenciales. Esto puede deberse a varios factores, como:
- Dieta restrictiva o poco balanceada. Las personas que siguen dietas veganas o vegetarianas estrictas, por ejemplo, pueden carecer de ciertas vitaminas como la B12, que se encuentra principalmente en productos de origen animal. En estos casos, los suplementos pueden ser una solución efectiva para cubrir esta carencia.
- Poca variedad de alimentos. Si una persona consume una dieta limitada en cuanto a variedad, es probable que no reciba todas las vitaminas y minerales necesarios. Un ejemplo común son las dietas bajas en frutas, verduras y productos integrales, lo que puede llevar a deficiencias de vitamina C, ácido fólico y otros nutrientes importantes.
- Procesos de preparación de alimentos. Algunos métodos de cocción pueden reducir el contenido de nutrientes en los alimentos. Por ejemplo, cocinar vegetales a temperaturas muy altas puede disminuir la cantidad de vitaminas hidrosolubles, como las vitaminas B y C.
En estos casos, si no es posible corregir la dieta de manera natural, un suplemento multivitamínico puede ser una opción viable para garantizar el consumo adecuado de nutrientes.
Suplementos vitamínicos: situaciones especiales
Además de una dieta insuficiente, existen situaciones especiales en las que se recomienda el uso de suplementos vitamínicos para evitar deficiencias y apoyar el correcto funcionamiento del organismo. Algunas de estas situaciones incluyen:
Embarazo y lactancia
En este momento el cuerpo de la mujer experimenta cambios importantes que aumentan la demanda de ciertos nutrientes, como el ácido fólico y el hierro. Estos son fundamentales para prevenir malformaciones en el feto y garantizar el correcto desarrollo del bebé. En muchos casos, los médicos recomiendan suplementos vitamínicos para asegurar que la futura madre cubra estas necesidades adicionales.
Asimismo, durante la lactancia, es importante que las madres obtengan suficientes nutrientes, no solo para su propia salud, sino también para asegurar que su bebé reciba la nutrición adecuada a través de la leche materna.
Personas mayores
A medida que envejecemos, nuestro cuerpo absorbe menos nutrientes de los alimentos, y los requerimientos nutricionales pueden cambiar. Las personas mayores, en particular, suelen necesitar suplementos de vitamina D y calcio para mantener la salud ósea, así como suplementos de vitamina B12, ya que la capacidad del cuerpo para absorber esta vitamina disminuye con la edad.
Enfermedades o condiciones médicas
Algunas enfermedades o condiciones médicas pueden afectar la capacidad del cuerpo para absorber y utilizar vitaminas y minerales. Por ejemplo, personas con enfermedades digestivas como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn a menudo tienen dificultades para absorber ciertos nutrientes de los alimentos. En estos casos, los suplementos pueden ser una parte necesaria del tratamiento para evitar deficiencias nutricionales.
Asimismo, aquellos que han sido sometidos a cirugías de reducción de peso (como la cirugía bariátrica) suelen necesitar suplementos a largo plazo debido a la disminución de la capacidad para absorber nutrientes.
Aunque una dieta equilibrada y variada es la mejor forma de obtener todos los nutrientes que nuestro cuerpo necesita, hay situaciones en las que los suplementos vitamínicos pueden ser necesarios. Ya sea debido a restricciones dietéticas, situaciones especiales o condiciones de salud que afecten la absorción de nutrientes, los suplementos pueden ser una herramienta útil para mantener una buena salud.
No obstante, antes de comenzar a tomar cualquier suplemento, es importante consultar con un profesional de la salud para determinar si realmente es necesario y cuál es la dosis adecuada. No todos los cuerpos son iguales, y lo que puede ser beneficioso para una persona, podría no serlo para otra.