Según señala la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SEMFYC), el dolor constituye la segunda causa de consulta en Atención Primaria, correspondiéndose más del 50% de las mismas a dolor de tipo crónico. Además, un 11% de los españoles sufren dolor crónico y casi la mitad de los casos son por dolor neuropático, según datos de la Sociedad Española de Neurología.
El dolor crónico no es algo fácil de definir, siendo un fenómeno complicado y con importantes consecuencias sociales, laborales y económicas para la persona que lo sufre.
¿Qué se considera dolor crónico?
La Asociación Internacional de Estudio del Dolor (IASP) define el dolor crónico como una experiencia emocional y sensorial que el paciente considera desagradable y que cada paciente vive de una manera diferente.
Una experiencia subjetiva y que considera como dolor crónico si se prolonga más de seis meses y tiene un efecto negativo en la vida cotidiana del paciente.
El dolor crónico es una enfermedad y no un síntoma. Así, los síntomas del dolor crónico varían en función del tipo de dolor ante el que nos encontremos:
- Dolores localizados, el dolor tiene un punto de origen como, por ejemplo, un dolor de muelas.
- Dolores irradiados o dolores que se van extendiendo de un punto hacia otras zonas de cuerpo como, por ejemplo, el dolor de ciática.
- Dolores referidos o dolores que aparecen derivados de otros problemas de salud.
¿Qué puedes hacer para aliviar el dolor crónico en tu día a día?
El tratamiento para el dolor crónico también ha de ser multidisciplinar ya que la enfermedad no suele obedecer a un único factor. Así, y dado que no es solo un algo físico, es fundamental añadir técnicas para paliar el dolor crónico.
Y es que en este tipo de enfermedades la parte farmacológica no es la más importante. La ansiedad por dolor crónico puede llegar a ser tan invalidante como el dolor físico. Un cambio en los hábitos de vida pueden ser la clave para reordenar nuestro cerebro y lograr que el dolor crónico sea mucho más llevadero.
Entre los hábitos saludables más recomendados para aliviar el dolor crónico se destacan:
- Tener una actitud proactiva y positiva ante la enfermedad. Informarse bien sobre todos los detalles de la enfermedad y cómo afrontarla es básico para tomar el control de la situación.
- Procurar aprender a controlar el dolor mediante fisioterapia y/o acupuntura, meditación y ejercicio diario.
- Por lo que respecta al ejercicio, es importante caminar o nadar unos minutos al día para ir cogiendo fuerza y hacer frente a la depresión y el cansancio que suelen acompañar al dolor crónico.
- Como ya hemos apuntado, la acupuntura puede ser una herramienta muy eficaz para aliviar dolores crónicos como los generados por la artritis, los dolores de espalda y las migrañas, entre otros.
- Los masajes y las terapias de frío y calor también pueden hacer que nos sintamos bien, relajarnos y llevar mejor la enfermedad.
- La práctica de mindfulness nos ayudará a recuperar la calma y la serenidad necesarias para tomar control del dolor y ser conscientes de nuestra situación, aceptando la realidad tal cual es y rebajando así los niveles de estrés.
- También pueden ayudarnos técnicas de relajación como la hipnosis, la meditación, la musicoterapia o el yoga. Unas disciplinas que fortalecen nuestro estado de ánimo infunden positividad en nuestro ánimo.
- La electroestimulación (TENS) como recurso para tratar el dolor y reducirlo.
- Seguir una dieta saludable, dejando el tabaco y el alcohol ya que son hábitos que pueden potenciar el dolor.
- Dormir bien y un número de horas razonable para que nos levantemos recuperados y con buen ánimo.
- Cuanta más oxitocina produzca nuestro cerebro, mejor controlaremos el dolor. El optimismo y la positividad facilitarán la producción de endorfinas para aliviar ese dolor crónico.
