Un aneurisma de la aorta abdominal es una región agrandada de la parte baja del vaso principal que suministra sangre a todo el cuerpo a través de la aorta, la arteria más importante de nuestro organismo. Ésta se extiende desde el corazón hasta el centro del pecho y el abdomen.
Al ser el vaso sanguíneo más grande del cuerpo, la ruptura de un aneurisma de la aorta abdominal puede causar un sangrado que puede producir la muerte.
El tratamiento de un aneurisma abdominal dependerá del tamaño de la misma y su evolución, lo que puede desembocar en una cirugía de emergencia.
Según datos de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista, los aneurismas aórticos abdominales afectan a un 5% de la población de más de 60 años. Aproximadamente, una de cada 250 personas mayores de 60, morirá a causa de una rotura de AAA.
En EE.UU. es la 17ª causa principal de muerte, suponiendo 15.000 muertos cada año.
Principales síntomas
A veces, los aneurismas de la aorta abdominal crecen de forma lenta sin presentar síntomas. Esto hace que su detección y diagnóstico se atrase. Sin embargo, hay otros que nunca lleguen a romperse.
Aunque algunos comienzan siendo de menor tamaño y permanecen así, otros se expanden a lo largo del tiempo.
Lo síntomas más comunes son:
- Dolor constante y profundo en el abdomen o al costado
- Dolor de espalda, que puede extenderse hacia glúteos y piernas
- Un pulso cerca del ombligo
Pero, si un aneurisma se expande rápidamente, se rompe o tiene una fuga se pueden presentar también otros síntomas como:
- Mareos
- Sudoración y escalofríos
- Náuseas y vómitos
- Aumento de la frecuencia cardíaca
- Ahogo
- Presión arterial baja
¿Por qué se produce un aunerisma abdominal?
Los AAA pueden desarrollarse en cualquier lugar de la aorta, sin embargo, la mayoría aparecen en la parte situada en el abdomen. Son muchos los factores importantes que pueden causar su aparición. Los más comunes son:
- Ateroesclerosis: La ateroesclerosis es una de las principales causas del aneurisma aórtico abdominal. Ésta se produce por el endurecimiento de las arterias, cuando la grasa y otras sustancias se acumulan en el recubrimiento de un vaso sanguíneo.
- Hipertensión: La presión arterial alta puede provocar daños y debilitar las paredes de la aorta.
- Enfermedades de los vasos sanguíneos: enfermedades como la vasculitis, hacen que se inflamen los vasos sanguíneos
- Infección en la aorta: debido a una infección bacteriana o fúngica.
- Traumatismo: por una caída, un accidente de tráfico o un accidente laboral, por ejemplo.
¿Se puede prevenir?
Para reducir las posibilidades de desarrollar un aneurisma o evitar que empeore, existen determinadas acciones y hábitos que podrían ayudarnos.
- Tabaquismo. Si eres fumador, deja de fumar o de mascar tabaco y evita el tabaquismo pasivo.
- Adopta una dieta saludable. Sigue una dieta variable de frutas y vegetales, cereales integrales, aves, pescado y productos lácteos con bajo contenido de grasa. Asimismo, evita las grasas saturadas y las grasas trans, y reduce la sal.
- Controla tu presión arterial y tu colesterol.
- Practica actividad física de forma regular. Intenta realizar ejercicio aeróbico, al menos, 150 minutos semanalmente. Si no has estado activo, comienza de forma lenta e incrementa el ritmo de forma gradual.
