Seguro que alguna vez has conocido alguien que tuviese “mono” de algo en concreto. A esta sensación se la conoce como síndrome de abstinencia. Son reacciones físicas y psicológicas que surgen cuando alguien deja de consumir una sustancia de la que abusaba.
Esta sensación ocasionada por el cese tras un abuso puede aparecer también con la reducción de cantidad de la sustancia que consumía. El síndrome de abstinencia puede darse con cualquier sustancia que pueda generar dependencia. Algunas de estas son el tabaco, el alcohol, la cafeína o las drogas.
El tipo de sustancia y la cantidad determinarán el grado del síndrome de abstinencia y, por tanto, la adicción a las mismas. Es una enfermedad muy común en la sociedad de hoy en día y si no se trata adecuadamente puede desencadenar en problemas graves para la salud.
Tipos y síntomas de síndrome de abstinencia
El síndrome de abstinencia puede clasificarse en función del tipo de sustancia o del tiempo que tarden en aparecer los síntomas. Según el tipo de sustancia consumida, el síndrome se clasifica en:
- Síndrome de abstinencia alcohólica: cuando cesa su consumo comienzan síntomas como taquicardia, sudoración, insomnio o ansiedad. En casos extremos, son tales los síntomas que el paciente puede llegar a la muerte.
- Síndrome de abstinencia de nicotina: los fumadores pueden experimentar depresión, insomnio, ansiedad, dificultad para concentrarse y disminución de la frecuencia cardíaca entre otros.
- Síndrome de abstinencia de cafeína: puede provocar dolor de cabeza, náuseas, cansancio e irritabilidad.
- Síndrome de abstinencia a las drogas: las anfetaminas, la cocaína o el cannabis son sustancias que generan dependencia. Dejar de consumirlas puede generar fatiga, problemas de sueño, aumento del apetito, irritabilidad, diarrea, pérdida de peso o sudoración entre otras y dependiendo de la sustancia consumida.
- Síndrome de abstinencia a los benzodiacepinas: dejar de consumirlas produce insomnio, irritabilidad, ansiedad e incluso alteraciones sensoriales.
Por otro lado, si se atiende a la clasificación en función del tiempo que tardan en aparecer los síntomas, se clasifican en:
- Agudo: cuando los síntomas aparecen de forma inmediata
- Tardío: los síntomas, tanto físicos como psicológicos se mantienen en el tiempo.
- Psicológico: aparecen síntomas agudos por la exposición a situaciones similares.
Tratamiento y prevención
La abstinencia es desagradable para la persona que lo sufre, pero es necesario que las personas adictas reconozcan primero su adicción y luego pongan remedio a su enfermedad. En algunos síndromes como el del tabaco, existen fármacos capaces de controlar la abstinencia. En otros casos, existen centros especializados para lograr la desintoxicación.
Sin embargo, como toda enfermedad, se pueden poner medios para prevenirla. En este caso se debe abandonar la adicción de forma progresiva, además de recurrir a terapia. Por otro lado, se recomienda la práctica de ejercicio y evitar cualquier situación o factor incitante.
