Al llegar el invierno no sólo sufre nuestra piel, nuestro cabello también padece los efectos de la sequedad por el contraste de temperaturas, la calefacción y el uso de secadores de pelo y planchas. El frío también conlleva una contracción de los capilares y que la sangre no llegue a cuero cabelludo en una cantidad suficiente como para que presente un aspecto sano y nutrido, encrespándose.
Por otra parte, otros factores que dañan mucho el cabello son la contaminación y la humedad, siendo ambos factores los responsables de que el pelo se deshidrate, se vuelva quebradizo y pierda su brillo. Una serie de daños a combatir y para lo que te ofrecemos unos tips básicos para tratar el cabello seco y dañado durante el invierno.
¿Cómo combatir el cabello seco en invierno?
El invierno no sólo se seca y daña nuestro cabello, si además padecemos de patologías como psoriasis o dermatitis en el cuero cabelludo, posiblemente notemos un empeoramiento. Es por ellos aconsejable acudir a nuestro médico de cabecera o al especialista para buscar soluciones.
Sea como fuere, si no tienes ninguna patología y deseas saber cómo hidratar el cabello con solo seguir unos pequeños pasos, toma nota:
- Déjate aconsejar por tu peluquero/a de confianza y hazte con un buen tratamiento hidratante para tu cabello.
- Sé constante y reserva un día a la semana para mimar tu pelo y darle el cuidado que merece.
- Lava tu cabello cuando realmente lo necesites y cuando está sucio.
- Modera el uso de planchas y secadores de pelo. Además, te aconsejamos aplicarte un protector térmico para protegerlo de las altas temperaturas que alcanzan las planchas y secadores.
- Procura tomarte una semana de relax y deja de lado el estrés, el tabaco y el alcohol. Un momento de descanso para que nuestro cabello se regenere.
- No salgas a la calle con el pelo mojado, siendo aconsejable secarlo bien para que no pierda su humedad natural y se vuelva frágil y seco,
- Aprovecha para sanear las puntas, la parte más vieja de tu pelo y la más propensa a abrirse y dañarse.
- Protege tu cabello del frío y el exceso de humedad y contaminación del ambiente con gorros.
- Utiliza toallas de microfibra para secarte el pelo y no danarlo.
¿Cómo nutrir el cabello en invierno?
Pero además de saber cómo evitar el pelo seco es importante prestar atención a la nutrición del cabello. Para nutrirlo bien nuestro cabello tendremos que:
- Usar un champú y un acondicionador más hidratante de lo habitual y recurrir a mascarillas y sérums que nutran e hidraten el cabello.
- Decídete por una dieta rica en minerales y vitaminas para mejorar también la salud del cabello. Si apreciamos que nuestro cabello está muy seco y dañado, podremos recurrir también a suplementos específicos para la piel, uñas y cabello.
- Opta también tratamientos puntuales para nutrir tu cabello y elígelos siguiendo el consejo de especialista en cuidado capilar. Puedes hacerlo en casa con tratamientos que contengan aceite de argán, manteca de Karité o aceite de almendra. Unos productos que repararán el cabello sellando también la cutícula y reparándolo en profundidad.
- Como recurso rápido y muy esporádico puedes echar mano de remedios caseros como la mascarilla de aceite de oliva, de aguacate o de aloe vera. Unas mascarillas caseras que hay que aplicar evitando la raíz y centrándose más en la zona de las puntas. Es aconsejable dejar que actúen entre 15 y 30 minutos, según el estado de tu cabello, y lavar a continuación con nuestro champú habitual y aclarar abundantemente.
- Utiliza peines y cepillos de fibras naturales para evitar el encrespamiento y emplea unas gotas de aceite para pelo para peinarte.